La escasez de agua en muchas zonas
del país y el mundo está obligando a los países a fomentar el uso de las aguas
residuales previamente tratadas, especialmente para riego de cultivos o para
áreas verdes.
¿Qué ventajas y qué riesgo
puede tener el reuso de las aguas residuales? Mary Quevedo, especialista en
recursos hídricos del Ministerio del Ambiente estuvo en el programa Rotativa
del Campo de RPP y nos absuelve esta y otras interrogantes.
“Las ventajas del uso de aguas
residuales tratadas en la agricultura es que al conservar sus nutrientes, estos
son beneficios para el suelo y por lo tanto el agricultor ahorra en
fertilizantes, además, según los estudios, la producción se incrementa en un
20% a diferencia de los cultivos regados con agua natural”, expresó.
Pero en nuestro país el uso de aguas
residuales para riego tiene dos riesgos latentes, por un lado el hecho que solo
un 22% de las aguas servidas son tratadas y por otro, que aún no se terminan de
definir los estándares de calidad para el reuso de las aguas residuales.
“Hemos avanzado en el establecimiento
de los límites máximos permisibles para el tratamiento de aguas servidas
domésticas o municipales pero aún estamos en proceso de elaborar los límites
máximos permisibles para el reuso de aguas residuales en sus diferentes formas,
acuicultura, agricultura, urbanista, entre otra” refirió la especialista.
Según Quevedo, del 22 por ciento de
las aguas residuales tratadas a nivel nacional solo un 40 o 50 por ciento se
reusan. Por ello, dijo, el Ministerio del Ambiente viene otorgando asistencia
técnica al los gobiernos locales para traten el mayor porcentaje de sus aguas
residuales y prioricen su reuso.
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